Virginia Woolf y Honoré de Balzac: la trascendencia espiritual del ser a través del andrógino místico

Desde la antigüedad, lo espiritual se ha constituido como una parte fundamental de las civilizaciones, al asociar un determinado conjunto de creencias en torno a lo divino que es, quizás, un intento por esclarecer ese espacio inmaterial y oscuro que ocupa una extensa superficie por debajo —y a veces por encima— de nuestra capacidad intelectual.Sigue leyendo «Virginia Woolf y Honoré de Balzac: la trascendencia espiritual del ser a través del andrógino místico»

Austin TV: Veinte Años… y contando

Estamos viviendo tiempos diferentes. En 2020, la pandemia causada por el coronavirus cambió nuestra forma de vivir e interactuar; detuvimos nuestras actividades cotidianas, y las reiniciamos poco a poco de otra manera, aunque, a pesar de ello, hubo algo que siempre permaneció con nosotros: la música, ese agrupamiento estructurado de sonidos que nos permite sentir,Sigue leyendo «Austin TV: Veinte Años… y contando»

Poesía Épica y Traducción

El Paraíso Perdido: un reto de traducción literaria Dentro de los géneros literarios, la poesía suele ser uno de los más difíciles de traducir. Las razones pueden ir desde la imposibilidad de trasladar ciertas alusiones personales o culturales al sistema de signos de la lengua meta, hasta las dificultades derivadas de la métrica, los tropos,Sigue leyendo «Poesía Épica y Traducción»

«Las campanas doblan por ti»: Hemingway y la guerra civil española

Ernest Hemingway fue un escritor estadounidense que no solo es recordado por sus obras literarias, sino además por un estilo de vida convulso que lo llevó a participar activamente en la Primera y Segunda guerras mundiales, en la guerra civil española, así como a vivir y viajar por diferentes partes del mundo entre periodos dedicadosSigue leyendo ««Las campanas doblan por ti»: Hemingway y la guerra civil española»

El Gigante Egoísta, de Oscar Wilde

Traducción del inglés al español por Mauricio Ochoa Morales Cada tarde, mientras regresaban de la escuela, los niños solían ir a jugar al jardín del Gigante.Era un jardín espléndido, con pasto verde y suave. Aquí y allá sobre el pasto se erigían flores hermosas cual estrellas, y había doce durazneros que en primavera desplegaban brotesSigue leyendo «El Gigante Egoísta, de Oscar Wilde»